Páginas

La Familia

 Os presentamos a los miembros de esta gran familia gatumna.


Gatuchi. El mayor de todos (1991-2010). Ha vivido con nosotros en Cáceres, en Granada y en Badajoz. Es muy tranquilo, casi nunca maulla y le encanta dormir. Es un cruce de siamés y europeo; por parte de siamés ha heredado los ojos azules, la capa marrón y la punta del rabo doblada.
Tigrilla. Vino junto con sus hermanas Olivia y Úrsula en la boca de su madre, la Pole, el primer año que vivimos en el campo (2000). Es muy señorita, tiene mucha dignidad cuando se trata con otros gatos y con nosotros, pero le encanta que la acaricien y que jueguen con ella, aunque ya está mayorcita. En los últimos años sale poco y apenas tiene territorio. Prefiere disfrutar del sol en las ventanas.
 
Olivia (2000-2009). Hermana de la Tigri, cuando su herma Úrsula y su madre desaparecieron, se fue a vivir con mi abuela, que la quería mucho. Pero cuando mi abuela murió, ella vino a vivir de nuevo con nosotros, hasta que murió por tumores en el peritoneo y en los ovarios.
Pirracas (2003-2012). Hijo de la Pole, es hermano (de otra camada) de la Tigri y la Olivita, del año 2003. Como nos adoptó él a nosotros, tras la muerte de sus dueños (mis vecinos), está un poco traumatizado, ya que estuvo un tiempo encerrado cuando se olvidaron de él y de su hermano. No soporta los espacios cerrados, aunque en los últimos dos o tres años se está volviendo más casero. Tiene problemas de piedras en la vejiga, por lo que tiene un pienso especial y no puede comer carne. A pesar de eso, suele cazar ratas y traerlas al porche, a veces sólo la cabeza. Suele hacer vida fuera, en el campo, aunque no se mueve de los alrededores de la casa, por lo que le llamamos el "gato guardián", o "El Guardaespaldas", porque siempre que viene mi novio nos escolta hasta que se va...

Goga. Del año 2004, fue la única superviviente de la última camada de la Pole, a quien no vimos nunca más. Estuvo con nosotros apenas tres años, hasta que en 2007 desapareció misteriosamente. Era la gata más mansita y buena que habíamos tenido, aunque también tenía un lado más salvaje: le encantaba explorar por otras parcelas y subirse a todas partes, y cazaba todo lo que se pusiera por delante. Sin embargo, se llevaba muy bien con todos los demás gatos, incluso la Tigri, que es la más intratable de todos.
Peluso. Uno de los más recientes, vino a casa en 2008, como "sustituto" de Gatuchi, que ya estaba enfermo. Es muy inquieto, y con el pelo tan largo, nunca está limpio del todo, ya que no se entera de que está sucio o mojado. Con apenas un año se rompió la cabeza del fémur, así que siempre anda cojeando, pero hace vida normal. Es muy maullador, y siempre se encarama a sitios imposibles, pero tiene el carretón fácil. Te acompaña por el campo a donde vayas, y siempre merodea en busca de pajaritos y topillos. Uno de sus pasatiempos es vigilar sus agujeros.



Frodo (2011?) Apareció una noche en casa en invierno de 2013, con hambre sed y frío, castrado y con muchas ganas de cariño. Este gato misterioso tiene costumbres extrañas, como meter la cabeza en bolsos ajenos, beber de grifos y duchas, o perseguir y robar cualquier cosa con forma de anillo, como gomas del pelo, rollos de papel celo... ¿Será su tesoro?



 Nermal (enero 2012) Este pequeño huerfanito es tuerto a causa de una infección que tuvo de pequeño. Ahora es un gato bullicioso, muy faldero, que nos acompaña a todas partes. Mi madre lo mima mucho porque es nuestro bebé. Se quedó también afónico, por lo que maúlla siempre en susurros.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario